Con el paso de los años la piel de los párpados superiores tiende a caerse en muchas personas por efecto de la gravedad, aunque también ocurre a personas jóvenes por cuestiones hereditarias o por alguna enfermedad. Igualmente puede ocurrir en el caso de los párpados inferiores con la aparición de las tan temidas bolsas. En algunos casos por causas hereditarias aparecen en personas de mediana edad, y en otros, la retención de líquidos, hábitos poco saludables de vida o condiciones específicas de cada persona hacen que esta parte de nuestro rostro automáticamente sume años a la edad real de la persona.
Existen diversas soluciones para evitar en la medida de lo posible estos problemas, pero lo cierto es que, como alternativa definitiva para evitar el párpado caído o las bolsas, lo mejor es optar por la cirugía de párpados. Se trata de un procedimiento quirúrgico llamado blefaroplastia que cada vez es más demandado por mujeres y también hombres.
La blefaroplastia o cirugía de párpados puede ser realizada en los párpados superiores solamente si el problema que se sufre es solo la caída de los mismos. También puede realizarse una blefaroplastia inferior, que es la que soluciona los problemas de bolsas. Obviamente, también existe la posibilidad de hacerse una intervención de blefaroplastia completa (inferior y superior) si es deseo del paciente y las indicaciones del cirujano plástico así lo aconsejan.
Blefaroplastia, una intervención muy demandada
Este tipo de intervención, es, junto con las cirugías de aumento de pecho, de las más demandadas en el país, ya que es una intervención relativamente sencilla, rápida y con la que se obtienen resultados espectaculares en muy poco tiempo. Si se está buscando una clínica donde realizarse una blefaroplastia Barcelona, es importante tener claro que solo se debe poner en manos de profesionales de probada experiencia. Es interesante tener presente que un cirujano que realice cirugía de párpados debe ser especialista en cirugía oculoplástica y oftalmológica.
La blefaroplastia es un procedimiento estético personalizado, puesto que cada persona tendrá unas características específicas (más bolsas, párpados más hinchados, la piel más cuidada o menos, etc.) por eso la consulta previa con el especialista será fundamental para que conozca el caso en particular y opte por el procedimiento más adecuado para cada paciente. Además, es un objetivo primordial para el cirujano que los resultados queden naturales, es decir, que en absoluto se note que los ojos han sido operados. Es por ello que se estudia cada caso en concreto para que el paciente quede realmente satisfecho y contento con el resultado y para evitar complicaciones como ojos abiertos por exceso de corte en los párpados superiores o el aspecto de párpados hundidos
En qué consiste la cirugía de párpados
La cirugía de párpados superiores consiste en una incisión con la que se despeja la piel sobrante del párpado. La cicatriz queda escondida en el pliegue natural del ojo. Por su parte, la blefaroplastia inferior busca corregir las bolsas y surcos de los párpados inferiores. Se puede realizar por vía externa, dejando la cicatriz en la línea de las pestañas inferiores, apenas perceptible, o por vía transconjuntival, quedando la cicatriz invisible por dentro del ojo.
Esta intervención se denomina no invasiva, puesto que apenas hace falta la aplicación de anestesia local y un poco de sedación para que el paciente esté tranquilo y no note el dolor. Además, el período de recuperación suele ser bastante corto y la vuelta a la normalidad del paciente se producirá en una o dos semanas. La intervención en sí suele durar entre 30 y 45 minutos, si se hace conjuntamente una blefaroplastia superior e inferior, entonces el tiempo aumentará un poco más. Una vez que el paciente es operado y se demuestra que no ha habido complicaciones, este será dado de alta y se irá a casa. Normalmente el cirujano lo verá en varias citas posteriormente para conocer la evolución y retirar los puntos si fuera el caso.
