Saber cómo funciona el cerebro de los estudiantes para sacarle el mayor provecho académico es lo que busca la neuroeducación. Se trata de una disciplina que está transformado la manera en cómo los alumnos aprenden y conservan los conocimientos a lo largo de sus vidas.
Docentes, pedagogos y psicólogos ya miran más de cerca esta área de trabajo que se abre paso en los centros de estudios, institutos educativos y academias de formación. La idea es conocer su funcionamiento para lograr un mejor desempeño en las aulas.
A continuación, entraremos en detalle sobre la neuroeducación y sus fundamentos. Además, haremos un análisis del Máster en neuroeducación y entornos digitales de aprendizaje que ofrece el Centro de Enseñanza Superior Alberta Giménez (CESAG), una de los programas formativos más completos del mercado para profesores, pedagogos, psicólogos y profesionales del sector educativo que busquen abarcar nuevas competencias, promocionarse internamente y, sobre todo, mejorar los resultados de sus alumnos.
Neuroeducación: conoce el funcionamiento del cerebro para enseñar mejor
La neuroeducación se basa en la capacidad del cerebro de absorber mejor los conocimientos cuando se involucran las emociones en el proceso de aprendizaje. Es una combinación de teorías que pasan por un contexto psicológico, educativo y científico.
Los expertos señalan que es una visión moderna y efectiva de la enseñanza. El proceso implica a los alumnos para potenciar su aprendizaje y a los profesores para mejorar la enseñanza. La psicología educativa juega un papel clave en la neuroeducación debido a que es la que enlaza a la neurología con las ciencias educativas.
Atrás han quedado los años en los que repetir constantemente la misma información era uno de los caminos para aprender. Nuevos hallazgos científicos han revelado que aspectos como la sorpresa, la experimentación y los deportes son necesarios para que el conocimiento se asimile correctamente entre los niños, jóvenes o adultos.
Los estudios se han volcado en descifrar los códigos que maneja el cerebro para aprender o memorizar. Al saber cómo funcionan estos parámetros, se ha logrado determinar la importancia que tiene la emoción y la curiosidad a la hora de aprender algo nuevo.
Tanto los científicos como los educadores ya habían comenzado a trabajar sobre estos temas, aunque lo hacían de forma separada. En la actualidad, importantes universidades han integrado esfuerzos en estas áreas para iniciar nuevas investigaciones y conseguir nuevos y mejores resultados.
Durante las últimas 3 décadas se han descubierto nuevos hallazgos en esta materia, entre los que podemos citar los siguientes:
- Plasticidad cerebral: los especialistas han descubierto que el cerebro tiene la capacidad de adaptarse a lo largo de la vida. Si es estimulado puede crear nuevas conexiones entre las neuronas.
- Aprendizaje significativo: las emociones son las protagonistas de lo que se conoce como aprendizaje significativo. Si el niño se emociona aprenderá mejor y el conocimiento adquirido será permanente.
- Genética y experiencia: los estudios han determinado que los humanos son una combinación de su genética y de la experiencia que van acumulando en la vida.
Entornos digitales de enseñanza
Los cambios de paradigma en la educación guardan estrecha relación con los avances de la tecnología. Los docentes, los especialistas en pedagogía y los psicólogos tienen el deber de conocer las últimas tendencias en metodologías aplicables a los procesos de aprendizaje.
El objetivo es que aprendan cuál es el uso práctico de los recursos digitales relacionados con la innovación pedagógica. Manejar las herramientas que proporcionan las tecnologías de la información y la comunicación es un paso obligatorio para mejorar como docentes.
La mayoría de estos instrumentos ya han sido aplicados a muchos sectores, por lo que su implementación no resulta extremadamente costosa como sí ocurría décadas atrás. Este artículo publicado en el periódico Cinco Noticias ofrece más información sobre la neuroeducación y los entornos digitales en la enseñanza.
¿Cómo especializarse en neuroeducación?
Actualmente el sector tiene puestas las miradas en la neuroeducación y en las ventajas que puede aportar a estudiantes, docentes, psicólogos y pedagogos. Lo recomendable para no quedarse atrás es ampliar la formación a través de un Máster o postgrado con profesionales cualificados del sector.
En el Centro de Enseñanza Superior Alberta Giménez (CESAG) ofrece el Máster en neuroeducación y entornos digitales de aprendizaje (NEDA), que contiene mucho material valioso y todo el necesario para aplicar estas disciplinas en cualquier entorno de trabajo.
Este Máster ha sido desarrollado para atender la creciente demanda de profesores que buscan adaptarse a los nuevos métodos de enseñanza y estar familiarizados con la tecnología aplicada a la educación.
Los contenidos relacionados con la neuroeducación se renuevan en función de los últimos avances y son absolutamente necesarios para establecer una base teórica pedagógica actualizada.
Puntos claves del Máster de neuroeducación
Algunos de los puntos clave del programa para conseguir formar a profesionales en estos nuevos métodos de aprendizaje son:
- Entender cómo funciona el cerebro en la etapa de desarrollo y conocer qué elementos pueden facilitar u obstaculizar la enseñanza.
- Saber cómo surge la neuroeducación y cómo puede ser usada como puente para la innovación pedagógica.
- Conocer las mejores condiciones para el aprendizaje y diseñar nuevas propuestas que permitan estimular la mente de los estudiantes.
Información de interés
Modalidad: Presencial con título de la Universidad Pontificia Comillas.
Duración: 112 horas (6 meses de enero 2019 a julio 2019).
Inicio de clases: 11 de enero de 2019.
Admisión: Preinscripción del 15 de septiembre al 10 de octubre de 2018.
Matrícula: Del 10 al 18 de octubre de 2018.
Créditos: 60 ECTS
Plazas: 6 mínimo – 30 máximo
Lugar: Mallorca (el tiempo que transcurre entre una sesión y otra es de 2 ó 3 semanas, así que en el Máster se matriculan tanto alumnos de Mallorca como de Barcelona y Valencia).
La ciencia y los educadores han comenzado a trabajar juntos para mejorar el aprendizaje de los estudiantes y la neuroeducación aplicada a través de las nuevas tecnologías es la herramienta que permitirá a los jóvenes de hoy alcanzar cualquier objetivo en la vida.
