Los productos promocionales como forma de marketing

Las maneras de llevar un producto a ser conocido por los consumidores son casi infinitas, llegando a depender más de la imaginación de cada uno y cómo ejecutar la estrategia de marketing planteada que de los métodos utilizados per se. Existe por ello, una gama de productos que distribuyen la imagen de nuestra empresa de manera efectiva y duradera a un precio muy económico.

No porque el espacio televisivo sea más caro, quiere decir que el producto vaya a verlo una cantidad de consumidores lo suficientemente alta como para que el anuncio haya rentado. La televisión es cada vez menos popular, pues los servicios de series y películas a la carta están ganando mucho empuje mientras la televisión sigue disputándose el trono con Internet, que cada vez tiene más ganada la batalla.





Las distintas formas de llevar tu producto

Además, son cada vez más los minutos que consumen los anuncios en la televisión, haciendo que el espectador se canse y cambie de canal o se frustre y apague el televisor.

Como no se pueden colocar anuncios en las plataformas de vídeo a la carta y en internet es muy fácil evadir la publicidad con softwares cada vez más accesibles y de fácil instalación, debemos ser más hábiles a la hora de promocionar nuestro producto de una manera poco costosa y que pueda ser vista fácilmente sin saturar al consumidor. Es aquí donde entran los productos personalizados.

Las ventajas de los productos promocionales personalizados

Suponen una manera barata de distribución del logo o nombre de la empresa que consiste en añadirlo a elementos cotidianos de uso casi diario sin llegar a saturar al consumidor con información demasiado excesiva y de una manera barata y que se localiza rápidamente al pasear por la calle, yendo de excursión, etc.

Una de las ventajas más significativas de estos productos es su longevidad, pues la obtención de, por ejemplo, bolsas mochila personalizada puede llegar a conservarse durante años y cada vez que se utilice lo primero que va a verse es a nuestra empresa y su marca.

Son productos que también pueden actualizarse con el tiempo sin suponer apenas coste. No hay que pensar que porque un producto sea duradero no podamos ir refrescando el inventario con artículos de temporada. Un ejemplo de esto es la inminente llegada del invierno con sus respectivas lluvias y su característico frío, por lo que productos como chalecos personalizados y paraguas personalizados son opciones muy acertadas para plasmar el logo de nuestra empresa.

Además, el uso de estos productos como regalos promocionales suponen una buena inversión a largo plazo, pues el mero hecho de ofrecer como regalo uno de estos productos suponen una buena imagen para nuestro negocio, que es otro de los factores más fundamentales.

Temporadas y el paso del tiempo en los productos personalizados

Si bien es cierto que con el invierno hemos puesto un ejemplo del uso de estos productos, hay muchísimos más para todas las situaciones.

Cuando llegue la primavera y el buen tiempo, podremos repartir bolsas personalizadas baratas para organizar una excursión al campo o a la montaña. Mientras, en verano podremos aprovechar fuertemente el turismo y toda la gente que va a estar en la playa disfrutando de las vacaciones para ofrecer toallas, pelotas de playa y sombrillas entre otros muchos productos para darnos a conocer.

Por último, cabe constar que la inversión en estos productos no es muy elevada, y al no ser en su mayoría objetos de usar y tirar, vamos a estar difundiendo nuestro logo por mucho tiempo habiendo realizado una inversión mínima y que puede llegar a durar años, que a comparación con los pocos segundos que dura un anuncio y que no suele estar en emisión mucho más tiempo de 2 meses a un precio tan elevado, supone una estrategia mucho más barata para darnos a conocer y tras eso establecer nuestra empresa en el panteón de los negocios más prósperos.

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