La difícil decisión de solicitar la incapacidad de una persona mayor

En el año 2017 las solicitudes por incapacidad de una persona mayor habían aumentado sólo en el territorio de Aragón, alrededor de un 40 %. Pero estos son meros números. La problemática de una persona mayor incapaz es mucho más profunda, y es obligación abandonar los números para humanizarla, porque influye directamente tanto en la calidad de vida de las personas mayores como en la de su entorno.





Cuándo se debe solicitar la incapacidad de una persona mayor

La vejez nos alcanza a todos. Y con  ella llegan ciertos inconvenientes para los que generalmente el entorno familiar nunca está debidamente preparado.

El anciano sufre. Su cuerpo y mente no son los mismos. En muchas ocasiones las funciones vitales están comprometidas seriamente.

Pero el tiempo es tirano, y no perdona. La rueda de la vida no se detiene para dar tiempo a los familiares a afrontar esta nueva situación.

Y puede llegar a ser una experiencia realmente traumática, tanto para la persona mayor como para su familia, donde la desesperación, sobrepasa la contención.

Enfrentar el hecho de transitar la vejez de una manera digna es primordial.

Y cuando se habla  de atravesar este ciclo de la vida con la mayor dignidad, se habla de poder estar atentos a las necesidades del anciano; ser proveedores de sus necesidades más básicas, como la alimentación e incluso el hecho de poder recibir ayuda para vestirse.

La situación puede incluso volverse más al límite, si la familia se enfrenta a casos donde el anciano padece de enfermedades como la demencia senil y el mal de alzhéimer.

Solicitar la incapacidad de una persona mayor es una de las alternativas más saludables, tanto para el anciano como para su entorno.

Lo más adecuado es estar preparados para este momento y saber cómo actuar en esta situación.

Cómo solicitar la incapacidad de una persona mayor

Es necesario entender que incapacitar a alguien, no significa obrar en su contra. Lo que se busca con esta medida legal, es asegurar una calidad de vida razonable a la persona mayor, y evitar aún más la degradación.

Generalmente el tutor es un familiar cercano al anciano, que pueda velar por sus intereses y manejar sus asuntos personales. Sin embargo, este tutor, no puede decir arbitrariamente sobre las cuestiones e intereses del tutelado. Periódicamente debe presentar determinados informes ante el magistrado judicial, para evitar que pueda obrar en perjuicio del anciano.

Por otra parte, la mayoría de las familias que solicitan la incapacidad de su familiar mayor, siempre buscan asesoramiento legal, para que este proceso legal sea lo menos doloroso posible.

Porque no se debe perder de vista, que en casos de demencia senil, los mayores pueden mostrarse reacios a enfrentar este tipo de situación, convirtiéndose en verdaderos negadores de su enfermedad.

En qué otros casos aconsejable conseguir  asesoramiento legal

A nadie es ajeno que el reclama y recupera es el modus operandi del siglo XXI. Ya lo decía la letra del famoso tango argentino, Cambalache, “el que no llora, no mama, y el que no mama, es un gil”.

Anticiparse a cualquier tipo de conflicto mediante una consulta con un abogado es primordial a la hora de evitar inconvenientes mayores. Entre los motivos consultados por cuestiones legales, nuestras fuentes revelaron que se encuentran: la cláusula suelo, las hipotecas multidivisa, los afectados por el dinero invertido en acciones del Banco Popular, y por supuesto, los desahucios y despidos.

Siempre es conveniente consultar con abogados especializados en las diferentes temáticas, para que los damnificados puedan recibir un asesoramiento integral y personalizado.

Ya sea para defender los intereses y la integridad de las personas mayores, como para defender ante la ley, situaciones que comprometen los intereses particulares, una consulta con un abogado evita siempre males mayores.

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