¿Cómo funcionan las cámaras de seguridad con WiFi?

La seguridad es una de las principales preocupaciones en un hogar o un negocio. Evitar las intromisiones no autorizadas o tener un adecuado protocolo de avisos ante una entrada solo se garantiza mediante la instalación de camaras de vigilancia. La tecnología está dando pasos importantes en este campo, tanto en la eficacia del sistema como en la adaptabilidad para el consumo del usuario. La tecnología inalámbrica es la clave de estas mejoras y ha desembocado en el aumento de las alarmas que funcionan con WiFi.





La diferencia con respecto al modelo convencional es que estas no necesitan cables, pues toda la información se envía por ondas, lo que supone una instalación más sencilla y un impacto visual menor. Las personas que residen en la vivienda o los trabajadores de una empresa no tienen que ver un conglomerado de cables cada día. El mantenimiento es más fácil y los riesgos de errores disminuyen.

Sistema

Las cámaras de seguridad con WIFI presentan un formato de IP inalámbrica y se conectan directamente con un dispositivo electrónico, como una tablet, un teléfono móvil o un ordenador. El usuario puede, desde su aparato, visualizar en tiempo real lo qué está ocurriendo. La grabación también se puede ver después, en diferido mediante el almacenamiento en una tarjeta SD, lo que supone un sistema muy interesante a nivel empresarial, ya que los jefes o responsables del área pueden comprobar cómo el tipo de trabajo y la actitud de los trabajadores influye sobre el rendimiento.

Estas cámaras son muy manejables, ya que desde el dispositivo electrónico utilizado está la posibilidad de girarla o cambiar el nivel de enfoque. Es decir, son manejadas a distancia, aunque el usuario esté ubicado a miles de kilómetros de distancia. Éste puede escuchar el sonido ambiente y las conversaciones, si las hubiese, y activar un canal de voz por el que puede hablar y ser escuchado en el lugar donde se ha realizado la instalación. Es un sistema que resulta, por ejemplo, de gran utilidad para controlar qué hacen los animales en casa cuando nos hemos ido de viaje, así como en numerosos contextos domésticos y profesionales.

Instalación

La alimentación de una cámara de seguridad con WiFi es muy básica, pues funciona mediante la conexión directa con la corriente eléctrica o con pilas. Una vez este esencial requisito se ha cubierto, la configuración del aparato se realiza a través de una aplicación que se descarga en el dispositivo electrónico elegido (móvil, ordenador o tablet). La propia cámara detecta y se conecta a una Red WIFI, de la que se nutre para su funcionamiento. En algunos casos, hay que pulsar los botones WSP del router y de la cámara.

Es recomendable, en cualquier caso, realizar la configuración al lado de la cámara, pues así se garantiza que la colectividad se optimiza y que todas las funciones se han instalado correctamente. Una caída de la red de Internet, por otro lado, supondría que el aparato dejaría de estar conectado con otro dispositivo, por lo que es clave tener controlado este punto.

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