Bajo el umbral de la extinción: Los humanos, los mayores depredadores del planeta

La investigación reciente ha puesto de manifiesto que cerca del 40% de las especies de vertebrados explotadas están al borde del abismo, una problemática desencadenada por la relación insostenible entre humanos y fauna silvestre.

Un estudio de vanguardia, que indaga en la ecología humana, arroja luz sobre el hecho de que somos responsables de la explotación de más de un tercio de las especies de vertebrados del planeta, ubicándonos en el puesto de mayor depredador conocido.





Esto pone en evidencia que la huella humana en la biodiversidad es desmesuradamente más grande que la de cualquier otro depredador mayor, ya que capturamos una variedad de presas 300 veces más amplia y causamos efectos devastadores en los entornos naturales.

Como resultado de ello, cerca del 40% de las especies de vertebrados explotadas están amenazadas debido al consumo humano. Además, las funciones ecológicas que estas especies sobrepasadas desempeñan en los ecosistemas también corren peligro.

Este estudio, publicado en Communications Biology por un equipo internacional de científicos pertenecientes a 14 instituciones, ha examinado datos sobre el uso humano de 45.000 especies de vertebrados, entre las que se incluyen peces, mamíferos, aves, reptiles y anfibios muy conocidos.

A diferencia de otros depredadores mayores que cazan prácticamente solo por alimento, nosotros, los «depredadores humanos», utilizamos nuestras presas para una variedad de propósitos.

Animales de compañía y caza deportiva

Los investigadores han hallado datos asombrosos en relación a los vertebrados terrestres, donde la captura de animales terrestres para el comercio de mascotas supera su uso como alimento en una proporción de casi dos a uno.

El estudio también saca a la luz que la caza deportiva y otras formas de recolección contribuyen a la explotación de aproximadamente el 8 % de las especies terrestres.

Se utiliza principalmente a los peces y mamíferos como alimento, mientras que las aves, los reptiles y los anfibios se destinan mayormente como mascotas.

caza deportiva
Los elefantes adultos se convierten en la principal presa de la caza furtiva debido a su codiciado marfil.

Boris Worm, uno de los investigadores involucrados en el estudio, ofrece un ejemplo impactante de su estancia en Indonesia, donde el furor por la saga de Harry Potter llevó a un incremento en la explotación de búhos silvestres para satisfacer la demanda creciente. De la misma manera, la película Buscando a Nemo tuvo efectos no deseados en las ventas de peces de arrecife como mascotas.

¡Urgente! se requieren programas de conservación

Las especies objeto de sobreexplotación suelen presentar características particulares, como un gran tamaño físico y una alimentación predominantemente herbívora, factores que las vuelven vulnerables.

El estudio resalta cómo nosotros, los humanos, estamos poniendo en peligro a numerosas especies de relevancia ecológica, lo que podría provocar alteraciones ecológicas de gran envergadura.

¿Cómo podemos continuar con la caza y la pesca sin poner en riesgo a las especies y su papel en los ecosistemas? El equipo de investigación considera que los cazadores y pescadores de subsistencia podrían mantener relaciones a largo plazo más sostenibles con los animales que usan, lo que podría ayudarnos a repensar nuestra relación con los animales.

El equipo de científicos plantea la necesidad de replantearnos nuestra relación con los animales, fomentando prácticas sustentables entre los cazadores y pescadores de subsistencia, mientras se enfrentan los impactos negativos de la pesca industrial y el comercio de mascotas no regulado. Los programas de conservación deben dar prioridad a aquellas especies sobreexplotadas con un impacto ecológico global, reconociendo las consecuencias más amplias que su desaparición podría tener en el ecosistema.

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