Trabajar es aburrido. No trabajes, genera ingresos

Hay que reconocerlo: por regla general, trabajar es aburrido.





Habrá quien diga que no, que le encanta su trabajo. Perfecto, enhorabuena, pero en ese caso más que un trabajo tiene un hobby. Un hobby con el que obtiene ingresos.

Lo que se dice trabajar en el sentido tradicional, como toda la vida, es cansado y monótono, y ello es aplicable tanto a trabajos por cuenta ajena como a autónomos auto empleados. Pregúntales si seguirían trabajando caso de ser millonarios y creo que la mayoría diría que no.

Un informe de una gran consultora indica que la infelicidad en los trabajos ha llegado a sus cotas más altas desde 2011, y eso son datos, no meras impresiones.

Pero si no trabajo no gano… Error!

Tradicionalmente para ganar dinero había que trabajar. Tanto trabajas, tanto ganas. Trabajas más, ganas más, trabajas menos, ganas menos.

Pero eso hoy en día ha cambiado.

Las modernas generaciones (millennials y no tan millennials) han comenzado a configurar una tercera categoría que no se corresponde ni con el trabajo por cuenta ajena ni con el trabajo por cuenta propia.

Son los generadores de ingresos, los que constituyen activos y viven de ellos. Concretamente son los generadores de ingresos pasivos, automatizados y recurrentes. Trabajan una vez, hacen un trabajo, crean un activo y cobran muchas veces, ilimitadas.

Qué maravilla, no?

¿Cuál es el origen de este movimiento?

Hace años el autor y emprendedor Robert Kiyosaki publicó un libro que hoy es de culto: Padre rico, padre pobre.

En él exponía las bases de lo que hablamos:

No intercambiar tiempo por dinero (lo que es la base del trabajo activo tradicional).

No trabajar por dinero, sino poner el dinero a trabajar.

Desarrollar la inteligencia financiera.

Aprender a construir distintos activos o fuentes de ingresos.

Etc.

A partir de él fueron desarrollándose y consolidándose estas ideas hasta dar con una generación que, simplemente, no trabaja: genera ingresos. Unas veces de forma exclusiva y otras como complemento de sus trabajos tradicionales.

La magia de los ingresos pasivos

En muchos sitios de Internet puedes encontrar explicaciones acerca de qué son los ingresos pasivos. Básicamente consisten en trabajar una vez y cobrar muchas.

Su fundamento radica en no hacer trabajos que dependan de tu tiempo (si no trabajas, si no entregas tu tiempo, no cobras), sino poner en marcha fuentes que, una vez constituidas, produzcan dinero de forma recurrente.

Ejemplos hay millones: libros, inventos, royalties musicales, máquinas de vending, franquicias, lavanderías automáticas, productos financieros…

Pero no te quedes solo con eso, porque la magia sigue. Además…

Puedes multiplicar continuamente ganancias

Si obtienes un beneficio de un activo y te lo guardas, está bien, está perfecto.

Pero hay una forma superior de perfección: cuando reinviertes el beneficio para que, a su vez, siga produciendo nuevos beneficios.

Es lo que se ha dado en llamar poner el dinero a trabajar. No trabajas por dinero, sino que el dinero trabaja para ti. Personalmente, me satisface bastante más esta inversión de la ecuación… J.

Es el efecto bola de nieve producto de la aplicación del interés compuesto. Las ganancias, el interés, se reinvierten y a su vez producen nuevas ganancias. Hay tablas apabullantes por la red en las que puedes ver cómo con una rentabilidad muy elevada, puedes doblar tu dinero en X años.

En fin, no hay nada como preparar una estrategia y lanzarse a la magia de estos ingresos. Y empezar, por supuesto. Todo camino comienza con un paso, pequeño o grande.

Si quieres saber más, de estas y semejantes ideas hablo en mi blog sobre dinero, negocios e inversiones.

Agustín Grau

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